Descripción del sistema de aislamiento energético SATE

Podemos describir el Sistema de Aislamiento Térmico Exterior (SATE), como un  sistema de protección de fachadas que consta, básicamente, de la superposición de capas de diferentes materiales creados específicamente para la aplicación sobre un paramento exterior  de este producto (espuma de poliestireno expandido de baja densidad, lana de roca,  revoque armado de resinas sintéticas y minerales, etc.).

Aunque es posible  que sea más justo describirlo como: el logro científico  dirigido a mejorar las prestaciones termo higrométricas de la envolvente del edificio, como ciclo de saneamiento de patologías existentes o como sistema constructivo adecuado para prevenir posibles patologías relacionadas con la envolvente exterior y garantizar el bienestar y la habitabilidad confortable de las viviendas; este logro científico permitió la evolución de todos los sistemas de aislamiento térmico conocidos hasta entonces, convirtiéndose con el paso del tiempo en el Sistema de Aislamiento Térmico Exterior mejor valorado y más eficaz en todo lo relacionado con el ahorro energético y el medioambiente, logrando con su probada eficacia aislar a nuestras viviendas  del frío y el calor.

Es sabido que las personas necesitamos de una determinada temperatura para sentirnos cómodos. Hace años se necesitaba de casas de gruesos muros para intentar aislarnos del frío y del calor, con grandes chimeneas que, en mayor o menor medida, paliaban los efectos de las bajas temperaturas  invernales y los calurosos veranos, siendo posteriormente sustituidas por costosas instalaciones de calefacción y refrigeración que suponían -y suponen- un alto costo económico y medioambiental.

El estudio de nuevas técnicas y materiales especialmente diseñados para combatir las inclemencias del tiempo llevó   a las empresas europeas de mayor prestigio a crear un  producto que, además de alcanzar un alto nivel de ahorro energético, con el consiguiente beneficio medioambiental, posibilitase la desaparición de cámaras de aislamiento interiores –con la pertinente ganancia de espacio habitable en el interior de las viviendas-, además de evitar y ahorrar el enlucido y/u otras técnicas de acabado de fachadas, dos trabajos que convirtió en innecesarios la aparición del Sistema de Aislamiento Térmico Exterior (SATE), convirtiéndose así en el producto que  ha  permitido mejorar la calidad de vida en los hogares y edificios en que se han utilizado estos innovadores materiales.

El SISTEMA DE AISLAMIENTO TÉRMICO EXTERIOR (SATE) necesita de verdaderos especialistas en la aplicación del producto, del que simplificadamente  podemos señalar cuatro puntos:

1. La capa de mortero, o recubrimiento base, asume una función doble  en el    sistema. Por un lado, establece  una  unión  estable  entre  las  placas  aislantes -poliestireno expandido, etc.-  y el cerramiento y, por el otro, confiere uniformidad al soporte.
2. En la capa de recubrimiento base que se aplica a continuación, se embebe una malla de fibra de vidrio de alta calidad y resistencia, especialmente fabricada para diferenciar este producto de cualquier otro del mercado, añadiendo al sistema máxima estabilidad mecánica y la mayor protección contra la intemperie.
3. El último paso consiste en proporcionar a la fachada el acabado deseado, ya sea en forma de enlucido, pintura, baldosas cerámicas u otro tipo de recubrimiento nacido de la fantasía y capacidades de cada profesional.
4. Estos sistemas permiten ampliar los elementos que lo integran, dando lugar a fachadas resistentes a la lluvia y la intemperie, a las dilataciones y contracciones, al fuego… Admitiendo una variadísima gama de atractivos acabados.

Este nuevo concepto permitió la evolución de todos los sistemas de aislamiento térmico conocidos hasta entonces, convirtiéndose en corto plazo de tiempo en el Sistema de Aislamiento Térmico Exterior mejor valorado y más eficaz en todo lo relacionado con el ahorro energético, la mejora del medioambiente, la protección y embellecimiento de los edificios, logrando con su probada eficacia aislar del frío y el calor todo tipo de viviendas y edificios.